CLÍO HISTORIA 263

Napoleón, además de ser uno de los grandes estrategas de la historia, también era un hombre de ciencia. Tal vez, por ello, su expedición al País del Nilo también ocultaba un gran interés por esta fascinante cultura. No en vano, en su larga travesía por Egipto se hizo acompañar por una corte de sabios, que le ayudararon a desentrañar los misterios que escondia este ignoto territorio.

Y es que, en parte, la fascinación que sentimos hoy en día por Egipto, sin duda, se la debemos a la que ya experimentó Napoleón al mirar directamente a los ojos de la Gran Esfinde de Giza, o al adentrarse en la Gran Pirámide.